Todos los veranos, independientemente de donde viaje, en mi agenda de ocio siempre tengo ciertas visitas obligadas… como es encontrar esas interesantes «citas callejeras» que suelen ofrecer las calles más turísticas de nuestras ciudades. Recorrido de lo más atractivo, para los que nos atrapa y envuelve el mundo del diseño, la decoración y las tendencias, independientemente de su escenario de expresión.
Nos referimos a esos escaparates informales al aire libre de coloridos zocos, rastrillos o mercadillos estivales, los cuales ofrecen verdaderas joyas manufacturadas por anónimos artistas y artesanos callejeros que expresan con libertad y personalidad las tendencias emergentes o tradicionales.
El grato recorrido estival por esas calles nunca me deja indiferente, aunque mi admiración sigue siendo por esos artesanos que crean espacios con sus piezas de clara influencia de culturas lejanas y exóticas, adentrándote en sus combinaciones puedes viajar visualmente y aromáticamente a otros continentes.
Este post de hoy, quiero dedicárselo a esos artistas y artesanos desconocidos, callejeros, que con sus manos y pocas posibilidades económicas crean verdaderas maravillas.
Profundizando en la tendencia étnico-chic de Banak, podemos encontrar objetos decorativos actuales y de temporadas pasadas que podrían adaptarse  a algunos de estos espacios callejeros sin parecer objetos extraños, por tanto, en este post te invito a que me acompañes a callejear por nuestro zoco particular, donde expondremos diferentes artículos decorativos influenciados por lejanas y diversas culturas.
Espacios de influencia moruna.
Los crean bonitos y peculiares objetos decorativos de brillos plateados y cromados de sus característicos y tradicionales faroles y candiles.

Otros de los espacios que normalmente suelo admirar  de influencia moruna, son las bonitas exposiciones de tradicionales objetos cerámicos. Sus vidriados y grafismos que dibujan estas tradicionales piezas nunca nos dejan indiferentes.

Espacios de influencia africana.
Característicos por sus peculiares textiles, tapices y estampados o bien por sus preciosas y delicadas esculturas de madera tallada.

Espacios que nos recuerdan a la lejana India.
Donde se pueden respirar mil aromas de especias, té e incienso y observar bases metálicas talladas. Las figuras de buda son su sello más diferenciador.

Y hasta aquí nuestra ruta callejera, como veis, callejeando se descubren muchas cosas nuevas y bonitas.
Nos vamos leyendo, ¡feliz día!