En esta época del año todos tenemos ya programadas nuestras vacaciones, después de un año intenso, muchos estamos soñando con poder disfrutar de momentos relax… y en nuestra mente empiezan a dibujarse, como notas intermitentes, todos esos colores tan característicos de los parajes donde nos perderemos por un tiempo…
En este post quiero hablar de los colores que observaremos en nuestros paisajes vacacionales, trasladándolos a elementos decorativos que me fascinan y que expresaran todo lo que siento al convivir con ellos en este paréntesis tan deseado…
LOS COLORES DEL PAISAJE MARINO.
Cuando pensamos en nuestras vacaciones junto al mar, nuestra mente empiezan a dibujarse con colores azules típicos de cielos despejados, turquesas o agua marinas unidos a neutros como pueden ser el blanco o el beige de finas arenas, igual que la base cromática de los artículos de decoración seleccionados.
LOS COLORES DEL PAISAJE CAMPESTRE.
Los pensamientos cromáticos rústicos y campestres que aparecen en mi mente cuando recuerdo mis paseos por sendas tranquilas o las siestas en plena naturaleza nos acercan a la gama cromática de colores neutros como los marrones unidos a sutiles toques de verdes típicos de las hojas, de la hierba o los lilas de bonitas flores.
LOS COLORES DE UN VIAJE LEJANO
Un viaje lejano es una unión de bases cromáticas muy dispares pero muy acertadas a la vez, los marrones y grises de los andenes, carreteras, aeropuertos unidos a colores cálidos de culturas lejanas es lo que se refleja cuando pienso en mis vacaciones…
LOS COLORES TÍPICOS URBANOS
Estos colores aparecen en la mente de los que deciden disfrutar de su tiempo vacacional haciendo honor a los paisajes urbanos, visitando grandes y emblemáticas ciudades donde los grises y negros son los principales protagonistas de estos escenarios.
Buen reposo y buenas vacaciones mis queridos Banakmaníacos!